Cotidiano fuera de la cotidianidad.

Mayo de 2021, previo, una pandemia mundial, varios viajes cancelados por semejante situación, año difícil… por fin, vuelvo a volar camino a Lanzarote.

Es mi tercera visita a esta isla, llego con unas ganas locas de encontrarme con Esther, se que en esta ocasión, no va a ser como las anteriores y con ella siempre especial.

Analógica en mano y unos cuantos Agfa Vista caducados del 93 en la mochila, se me presentan siete días con un ansia brutal después de todo lo vivido y sin disparar mas de un año…Todo hace presagiar que será perfecto…

Lanzarote me atrapa, es una isla fuera de la cotidianidad en mi mundo peninsular, en ocasiones hasta me recuerda esa Islandia en invierno, quien lo diría…Pero a la vez…sentirme como en casa, (aun que estoy en la de Carol), amanecer cómoda, desayuno para cinco, casitas blancas, plataneras, pizza con dátil, bautizarme con el mejor, un lago verde, atardeceres en playas negras, el Mirador del Rio, un millón de fotos a mi amiga, la sirena…y mas allá

Maravilla

Regresaré en breve… Millones de gracias Esther, Fonsi, Javi y Carol